El área técnica y de innovación de COMSA se ha adjudicado un total de seis nuevos proyectos de I+D, con fondos provenientes de convocatorias nacionales y europeas, enfocados a mejorar etapas relativas al proceso de construcción y mantenimiento de infraestructuras ferroviarias, carreteras, túneles y edificios.
En el ámbito ferroviario, COMSA forma parte del consorcio europeo de S-CODE, un proyecto que propone un nuevo diseño para reducir la compleja composición de los aparatos de vías -estructuras que permiten el cambio de vía a los trenes- con el fin de aumentar su fiabilidad y reducir sus costes de mantenimiento.
El proyecto SINATU tiene como objetivo crear un sistema que analice el estado estructural en que se encuentra el hormigón de los túneles y determinar de forma más precisa el tipo de mantenimiento a aplicar. Para ello, se diseñará una red de sensores no invasiva capaz de registrar el comportamiento vibratorio y hacer llegar esta información al centro de control para su análisis.
Por su parte, RECAR busca reducir los costes de mantenimiento del pavimento originados por el derrame de carburantes. En este sentido, la investigación está enfocada a crear nuevas mezclas asfálticas con mayor resistencia a estos vertidos.
La iniciativa ROADZ promueve un sistema para la iluminación de señales viarias a partir de la energía generada por el paso de vehículos sobre un tramo de asfalto dotado con material piezoeléctrico. Se trata de una apuesta innovadora ya que, hasta el momento, estos indicadores se alimentan de energía solar, eólica o están conectados a la red eléctrica.
El modelo BIM (Building Information Modelling) ha adquirido relevancia en la edificación ya que optimiza la gestión y reduce los costes del diseño y la construcción a partir de modelos de simulación 3D. En esta línea, el proyecto SCAVE pretende crear un espacio interactivo que, mediante tecnologías de realidad virtual y aumentada conectadas con BIM, facilite el seguimiento y monitorización a distancia del proyecto.
En el ámbito de la prevención de riesgos en el sector industrial, el proyecto CARE desarrollará un nuevo equipo de protección individual (EPI) basado en la detección del campo eléctrico de catenarias, transformadores u otras instalaciones eléctricas. Este EPI dotará al operario de un nivel más elevado de protección y, en caso de accidente, proporcionará información del estado de salud de la persona, facilitando la actuación a los servicios de emergencia.
Estas investigaciones cuentan con una financiación conjunta cercana a los 9 millones de euros aportados por la Comisión Europea con el programa Shift2Rail, la convocatoria Retos-Colaboración 2016 del Ministerio de Economía y Competitividad, así como el programa Acción Estratégica de Economía y Sociedad Digital del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
Construcción de un túnel de doble calzada en la carretera de Bogotá a Villavicencio en Colombia